martes, 11 de marzo de 2008

Chávez y los malos pensamientos

El pasado 10 de noviembre, en la cumbre de los pueblos, en un velódromo del Estadio Nacional a medio llenar, donde había más banderas y carteles que personas, me tocó ver y escuchar a Hugo Chávez. Entre las mil y una cosas que dijo, afirmó que Allende había sido asesinado en el palacio de La Moneda el 11 de septiembre de 1973. Eso no es así. Está archidemostrado y verdad histórica que se suicidó. Sin embargo, el mandatario venezolano viene y lo dice con total desparpajo. Habló de democracia, libertad y justicia, pero ¿aceptaría Chávez un acto de ese tipo, pero pro liberalismo en Venezuela? La cantidad de veces que mencionó a Víctor Jara, a Violeta Parra, a Pablo Neruda era para marear. Y no es que nos recordara su legado y su obra o, por último su compromiso con los más humildes, sino que simplemente los mencionaba. 'Víctor Jara, Violeta Parra, Neruda, Violeta Parra, Neruda, Víctor Jara, Neruda, Violeta, Víctor Jara'. Como si le pertenecieran a él o a los que piensan como él. Como si todos deseáramos y anheláramos lo que desea él. A eso le llama 'democracia'. Los expertos dicen que Chávez es por esto y muchas cosas más, un factor desestabilizador en América Latina. Yo prefiero decir que es un hombre que sólo genera malos pensamientos.
Me explico.
En el acto que Comunidad Mujer organizó para celebrar el Día Internacional de la Mujer en el Palacio Cousiño, una periodista de televisión, me preguntó sobre el tema del momento, protagonizado por hombres: la crisis diplomática entre Colombia y Ecuador que finalizó con apretones de manos en República Dominicana. ¿Estás con Chávez o con Uribe? Dije que con Uribe, que Chávez me parece un matón grotesco, oportunista, demagogo, tipo irritante, grosero e ignorante. Nos animamos y seguimos con adjetivos algo menos conocidos. Dijimos tarambana, papanatas. Destilamos odio por unos minutos.
Recordamos que hasta el diario El País, siempre tan pulcro, en una editorial publicada durante los primeros días de la crisis, también se salió del molde cuando dijo que Chávez había ordenado 'chulescamente' –es decir como un proxeneta ordenaría a una de sus chicas- a su ministro de Defensa a movilizar diez batallones a la frontera con Colombia. Y luego le dimos al lenguaje. Eso de hablar de 'imperio', de 'yanquis', 'de 'pueblo', de 'revolución' es irritante, es ridículo. Esas palabras todavía le quedan a Fidel Castro, porque pareciera que él las inventó, pero a Chávez no le cuadran por ningún lado. El sólo genera malas ideas, malos pensamientos, comezón, molestia, ira, rabia, incredulidad y abatimiento.
Dije que además del Presidente de Ecuador, Rafael Correa, el otro de los complotados en este nuevo clan ultraizquierdista latinoamericano que tendría derecho a alegar sería Daniel Ortega, el mandatario nicaragüense, porque durante años Estados Unidos apoyó y sostuvo a la Contra que combatió a su gobierno en los ochenta y que operaba descaradamente desde Honduras, 'el portaaviones más grande del mundo', como llamaban a sus vecinos en Nicaragua por esos años. ¿Pero Chávez? 'Saltó lejos el maní', diríamos.
Agregó que no se atrevía a decir mucho que estaba con Uribe, a quien considera un gran Presidente, porque tiene la sensación de que la mayoría de la gente está con Ecuador y Chávez, que, lamentablemente, hoy es como decir Venezuela. Concluyó que quizás los años nos vuelven más conservadores, que seguramente en los ochenta hubiéramos estado espantados por la intervención colombiana en territorio ecuatoriano y por la norteamericana en Colombia y que Hugo Chávez nos hubiera resultado un líder interesante en un continente que comenzaba a salir de los regímenes militares. Sin embargo, en esos mismos ochenta, Estados Unidos seguramente hubiera sacado de 'un ala' a Chávez del poder, cuestión que con risas medio avergonzadas nos provocó una extraña nostalgia de situaciones repudiables como la intervención norteamericana en Grenada y Panamá. Y quizás, por lo mismo, en un continente que por estos días parece muy tentado por la demagogia y el populismo, el verdadero líder interesante sea el súper duro Alvaro Uribe.
Al margen de cualquier otra consideración, ese tipo de cosas son las que genera Chávez. Malos pensamientos, malas ideas, como que Estados Unidos intervenga directamente o, por contrapartida, la esperanza de que el socialismo a lo Castro-Chávez tenga una nueva oportunidad en América Latina. No hay razones ni para lo uno ni para lo otro, tampoco para mostrarse partidarios acérrimos del régimen de Uribe. Pero ahí estamos todos pendientes de qué nueva barbaridad dirá o hará el Presidente de Venezuela, para ponernos a pensar mal, a tener malas ideas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pode, Hidalgo, pode. No soy chavista y nunca lo votaría, pero primero infórmese de la situación en Venezuela y después opine. Ah, y no se ponga histérica por el uso de algunas palabras. Mire que eso de pueblo no da tiña, Hidalgo

angel dijo...

Comparto en gran parte tu vision de Chaves, yo apoye en sus primeros momentos al chavismo, pero actualmente al igual que in 68% de los venezolanos, consideramos que su doiscurso es una falaz verborrea sustentada en los petrodolares. Lamentablemente Chavez llego tarde a la historia, pues mientras nosotros en los 7o discutiamos sobre marx ya martHa hanecker, él estaba en un cuartel. Angel marin el chamo de Venezuela, un abrazo hermano. espero comunicarme contigo luego de masde 10 años sin saber de ti.

Unknown dijo...

Chavez es un payaso y un facho, pero Uribe tambien.
Un ultraderechista cercano a los paramilitares que esta haciendo todo lo inhumanamente posible para ser el mejor sabueso de Bush (mas que la concerta incluso).
Ambos son como el pico, informate mas Titàn.

Eduardo Fernández dijo...

Las ultimas medidas de Bush hacia Fannie Mae y Freddie Mac, me hacen pensar seriamente en lo inocuo de afirmaciones como que "el socialismo de Chavez-Castro" no puede ser implantado en esta parte de America.
Creo, mas bien, que se trata de un prejuicio o cliché muy indexado a ciertos reductos citadinos, donde se repite majaderamente lo que ya se sabe en el monopolio informativo-cultural de hoy.
Yo tengo otro cliché que considero mejor para describir tus opiniones: Lo Santiaguinos estan definitivamente complicados para respirar y pensar a la misma vez.
Eso, por no comentarte tu caracterización del eje del mal que haces, incluyendo a Nicaragua, como si Ortega hubiese sido elegido por los Somocistas.
En todo caso, te encuentro mas creativo que Bush, al acusarlos de "ultraizquierdistas".
Como para leerte de nuevo, a ver si te actualizas un poco.
Nota: Te paso el dato, doce meses luego de los JJOO no va a servir que mandes a los escuadrones de seguridad a la calle en moto, por que al Sha de Iran no le sirvió
Eduardo.-
Eduardo.-